Lo que empezó como unas vacaciones terminó en una orden judicial: un niño deberá regresar a Río Negro
Policiales
14 de abril de 2025
Cuando una madre avisó que se iría de vacaciones con su hijo a otra provincia, el padre no se opuso. Era un viaje dentro del régimen de visitas que ambos habían acordado. Sin embargo, algo le llamó la atención: también se llevó a “Toto”, el perrito del niño, que nunca antes había salido de la ciudad. Pronto se sumaron más señales: la venta de muebles, varias cajas despachadas por encomienda, y una casa vacía que ya no parecía hogar.
El padre empezó a sospechar que no se trataba de unas vacaciones, sino de una mudanza encubierta. Inició una causa judicial por restitución y, tras semanas de testimonios, peritajes, audiencias y hasta el relato del propio niño, la jueza de Familia de Viedma ordenó el regreso del menor a Río Negro, donde se encuentra su centro de vida.
La madre, por su parte, sostuvo que actuó por temor y por no tener otra opción. Habló de situaciones de violencia y control, y negó haber planificado el traslado. Pero las pruebas indicaron lo contrario: entre noviembre y enero, se habían enviado 15 cajas, y varios testigos afirmaron que parte del mobiliario fue vendido o embalado antes del viaje.
El niño ya había sido inscripto en una escuela en la nueva provincia, jugaba al fútbol y compartía tiempo con su primo. Pero el informe psicológico mostró que estaba confundido, ansioso y no podía identificar claramente dónde vivía o con quién. Además, su contacto con el padre era escaso y vigilado.
La jueza concluyó que el traslado fue unilateral, sin el consentimiento del otro progenitor ni intervención judicial. Por eso, resolvió restituir al niño a su ciudad de origen. Si la madre decide volver a Río Negro, podrá convivir nuevamente con su hijo. Si prefiere quedarse en Entre Ríos, será el padre quien tendrá el cuidado principal y se establecerá un régimen de contacto con la madre.
La decisión pone en primer plano el derecho de los niños a crecer en un entorno estable y con ambos vínculos familiares preservados.