Catriel refuerza la ordenanza de pirotecnia cero y llama a unas fiestas más inclusivas y en paz

En la antesala de las fiestas de fin de año, el Concejo Deliberante de Catriel volvió a poner en agenda la ordenanza de pirotecnia cero y pidió a la comunidad que se comprometa a celebrar sin estruendos, priorizando la salud y el bienestar de las personas más vulnerables. En diálogo con Radio Zero 94.5, el presidente del Concejo, Nelson Díaz, la concejal Teresa Cardona y el edil Gonzalo Exequiel Gerez explicaron el alcance de la norma 388/24 y remarcaron que “defender la fiesta en familia también es cuidar a quienes sufren con el ruido”.

Los concejales recordaron que la ordenanza surgió de la adhesión a la ley provincial y fue aprobada por unanimidad, con el foco puesto en niñas y niños dentro del espectro autista, personas mayores, pacientes sensibles a los ruidos y animales de compañía, todos fuertemente afectados por los estruendos. La norma no prohíbe toda pirotecnia, sino que restringe la de impacto sonoro y solo permite artefactos luminosos, sin explosiones, buscando compatibilizar la tradición festiva con el derecho al descanso y a la salud.

Planteron que el desafío ya no es solo legal, sino cultural: “Tirar algo que le hace daño al otro porque a mí se me ocurre es violencia; el placer propio no puede estar por encima del sufrimiento ajeno”, sostuvo, e invitó a “repensarnos como sociedad” para que ninguna persona con autismo u otra condición quede recluida en un cuarto mientras el resto festeja. En la misma línea, Gerez y Díaz coincidieron en que, desde que se implementó la ordenanza, se nota una merma en el uso de pirotecnia, aunque persisten ventas y usos ilegales que dependen de la responsabilidad individual.

El control estará a cargo de inspectores municipales, que podrán secuestrar mercadería no autorizada y aplicar sanciones a los comercios o vendedores clandestinos. Los ediles recordaron que existe un número de contacto de la Dirección de Comercio (299 518 78 83) para realizar denuncias anónimas sobre venta ilegal o uso indebido de pirotecnia con estruendo. También subrayaron que en Catriel solo pueden operar puestos habilitados para la comercialización de pirotecnia permitida, y que cualquier vecino puede exigir el cumplimiento de la norma.

Durante la entrevista, Díaz amplió el concepto de convivencia ruidosa y cuestionó también los escapes libres y “cortitos” de motos, que provocan detonaciones semejantes a explosiones. “Hay ordenanzas que regulan estos ruidos y se están aplicando multas; parece que muchas veces lo único que se comprende es cuando duele el bolsillo”, señaló, enlazando el reclamo con la idea de una ciudad más ordenada y menos agresiva en el espacio público.

Los concejales aprovecharon el aire para remarcar que el Concejo Deliberante trabaja en otras herramientas de transparencia, como la puesta en marcha del Digesto Municipal, que permitirá consultar ordenanzas y resoluciones desde cualquier dispositivo con acceso a internet. Reconocieron que faltó comunicación institucional sobre la tarea legislativa y se comprometieron a difundir con mayor constancia las normas que se aprueban, para que la ciudadanía conozca qué se discute y cómo se decide.

De cara a Nochebuena y Año Nuevo, el mensaje fue claro: la ordenanza de pirotecnia cero no busca “arruinar la fiesta”, sino garantizar que todos puedan disfrutarla. “Soñamos con volver a esas noches en la vereda, con la mesa larga, música y vecinos saludándose, pero sin que nadie tenga que esconder a un hijo o a un abuelo por miedo al ruido”, resumió Cardona, quien junto a Díaz y Gerez deseó felices fiestas a la comunidad e invitó a que Catriel reciba el nuevo año con luz, pero sin estruendos.